Respetar y mantener nuestro legado familiar es muy importante para nosotros. Cuidamos nuestra historia y nuestros orígenes buscando que perduren y que estén presentes en cada paso que damos hacia el futuro. Un futuro en el que la cuarta generación estamos inmersos y por el que trabajamos para ser mejores.
Hemos crecido entre barricas y viñedos, viviendo la vendimia como un juego y aprendiendo sobre la elaboración de nuestros vinos para, más tarde, dedicarnos a ello con la misma pasión que nuestro abuelo.
Patricia Sánchez Moro, directora general de Bodegas Emilio Moro. Lleva toda su vida unida al mundo del vino y desde 2022 lleva las riendas de la bodega familiar. La mayor de los nietos de Emilio y Felisa, reconoce que sus recuerdos más especiales no giran en torno a unas navidades llenas de juguetes, sino de juegos entre viñedos con sus primos, mientras su abuelo se dedicaba a elaborar grandes vinos.
A medida que fue creciendo, el juego pasó a ser pasión y hoy reconoce que es lo que mueve su mundo. Siendo la única enóloga de la familia, su amor por el vino trasciende lo profesional llegando a ser una de las aficiones que más le permiten desconectar del ruido diario. Los que la conocen saben que conducir le encanta, pero, además, si es en compañía de Leiva, Fito o Sabina, los decibelios nunca son un problema. Su otra pasión tiene apellido y es Moro. Su familia, con la que comparte su día a día y con la que trabaja para cumplir un sueño común. Que el legado de su abuelo traspase fronteras y la cultura del vino sea abrazada por el mundo.
Alberto Medina Moro, director de Ventas de América. Lleva varios años en el departamento comercial de la bodega y dirige un mercado fundamental para Bodegas Emilio Moro, Mexico. Se define como un enamorado de su trabajo, gracias al cual, está en constante contacto con el legado de su abuelo, Emilio, al que estaba muy unido y por el que siente un inmenso agradecimiento. De él hereda la pasión por la cocina y por la comida, no como algo funcional, sino como un elemento de disfrute en su día a día, siendo la paella uno de sus platos favoritos. Aunque se encuentra en un momento que nuestros amigos americanos definen como the good old times, trabaja por marcar la diferencia día a día. Viajar, conocer gente, compartir con su familia son aficiones que ha tenido desde que era un niño. Ahora, el deporte, la música, una buena ficción y la gastronomía es de lo que más disfruta en su tiempo libre. Defensor de la filosofía que dice que no siempre hay una sola manera correcta de hacer las cosas considera que en la vida, ser amable, es lo más importante: “Always be kind, everyone is fighting a battle.”
Mario Sanchez Moro, viajero por naturaleza, en 2021 asume el rol de responsable de Ventas de Estados Unidos dentro del departamento de Desarrollo de Negocio. Cuando le preguntan por lo que más le gusta en el mundo, su respuesta no cambia (viajar) y es que su espíritu nómada le permite conocer tantas culturas como países y eso para él, es un auténtico regalo, más si le puede sumar el componente familiar, ya que, por su trabajo, no puede disfrutar de ellos todo lo que le gustaría. De su abuela, La Feli ha heredado el amor por la cocina. Reunir a sus amigos americanos en torno a una tortilla de patata con un buen tinto es un plan favorito en los States, donde vive en la actualidad. De su madre, Rubi, ha heredado su pasión por la naturaleza. Reconoce que cuando vuelve a casa, lo que más le gusta es pasear con su perro mientras disfruta de la buena música, sin importar el estilo. El deporte es su ancla, lo que le hace tocar tierra y siempre tiene tiempo de disfrutar de una serie mientras descubre vinos blancos, variedad que cada día le gusta más. Su objetivo principal es crecer, tanto personal como profesionalmente y hacerlo mientras hace felices a los que le rodean dedicando tiempo a lo importante. Disfrutar de la vida es lo que le mueve y eso es lo que quiere para los demás.
Héctor Medina Moro, tras una trayectoria profesional consolidada en empresas de Madrid, afrontó el rol de director de Marketing de la bodega en 2022 liderando todas las acciones de comunicación y marketing de la bodega. Un apasionado del marketing con alta capacidad de análisis, se declara amante de las sobremesas, con un tinto como postre, a poder ser Malleolus de Valderramiro. Su abuelo Emilio le enseñó lo importante que es poder degustar un vino hasta el final. Por eso, siempre que puede, busca disfrutar de una copa de principio a fin, admirando cómo el vino evoluciona. Para él, su familia y sus amigos son lo más importante. La competición corre por sus venas, siendo el futbol su vía de escape. Jugado y vivido como espectador, este deporte le traslada a su infancia y le emociona, sobre todo cuando ve jugar a su equipo, el Real Valladolid. Amante de la buena gastronomía, si le dan a elegir, prefiere disfrutar en un buen restaurante que convertirse en cocinillas por un día. Sin ser de dar consejos, lo único que espera de sus seres queridos es que sean felices y, siendo más de dar que de recibir, en esta ocasión y como excepción, lo único que pide es que sea en su compañía.