Una añada para vinos con personalidad
Durante el invierno las lluvias fueron las habituales y ya en la primavera las buenas temperaturas aceleraron el desarrollo vegetativo que posteriormente se vio frenado con la llegada del verano. Las altas temperaturas y la escasez de lluvia del periodo estival se extendieron hasta pasada la vendimia. Estas circunstancias proporcionaron una concentración y una madurez de uva sobresaliente. Es por lo tanto, un año de vinos con una marcada personalidad, rotundos, de gran densidad aromática y peso en boca.
Máximo protagonismo al viñedo de Emilio Moro
Elaborado a partir de uva tempranillo procedente de cepas especialmente seleccionadas por nuestro departamento técnico. Su fermentación se realiza en depósitos de acero inoxidable a una temperatura controlada, con posterior crianza en barricas de roble francés.
Se integra perfectamente la fruta madura con la madera
Color rojo cereza picota muy cubierto, en nariz es intenso y expresivo, destacando una gama de frutos negros, mora y arándanos en su punto de madurez. Durante la evolución en la copa van apareciendo matices de complejidad, especias balsámicas y regaliz. En boca es carnoso y estructurado con un tanino maduro y sedosos que aporta volumen y longitud al paso por boca.