El origen de los suelos de Bodegas Emilio Moro es pelágico, compuesto por sedimentos marinos. Fruto de estos, de la erosión fluvial, del río Duero y de cauces secundarios, como son los arroyos que a su paso forman los horcajos, se forma una degradación de los suelos presentando zonas más o menos evolucionadas, dependiendo de dónde nos encontremos. Bien sea en los páramos, en el valle o en las laderas. Podemos distinguir tres tipos de suelos:
Pedregoso
Se trata de suelos con una alta presencia de elementos gruesos, lo que limita su capacidad para retener agua y nutrientes. Son suelos pobres y bastante secos, cuya maduración comienza y termina antes. Con ellos conseguimos uva de altísima calidad con la que, finalmente, elaboramos vinos maduros y con gran melosidad.
Arcilloso
Son suelos calizos lavados por el efecto de la lluvia, la caliza pasa a un segundo plano y aparecen tonos rojizos por óxidos de hierro. Se trata de suelos fuertes, con buena capacidad de retención de agua, que dan lugar a vinos robustos, con buena madurez, con buen cuerpo y con una excelente intensidad.
Calizo
Son suelos con una alta concentración de caliza. Se trata de los suelos más codiciados alrededor del mundo por aportar personalidad y exclusividad a los vinos. Su principal secreto son los sedimentos marinos que aportan características imprescindibles para conseguir vinos elegantes y muy sutiles.
Nuestros Malleolus han sido, son y serán un símbolo de la elegancia, delicadeza y distinción. Y con esta nueva imagen, la familia Malleolus evoluciona y es el reflejo perfecto de la marca. Desde Bodegas Emilio Moro se persigue la excelencia, la mejora continua de la calidad y estas nuevas añadas son la prueba de ello. Las uvas de estas añadas tienen una calidad inmejorable.
Los medallones continúan presidiendo la imagen de cada referencia como elemento distintivo de nuestra bodega cobrando más protagonismo y ganando finura y elegancia. Para mantener el equilibrio y adaptarse al cambio, los ribetes de cada medallón acompañan a las cápsulas con el color de cada Malleolus. Es la combinación perfecta entre historia y evolución.
Nunca olvidamos de dónde venimos. Para la bodega, la tradición es un valor insustituible y, como homenaje a nuestra historia y a nuestros inicios, estas nuevas etiquetas incluyen la firma de Emilio Moro, como en su día la incluían las primeras etiquetas de la bodega. Asimismo, la posición del medallón recupera un poco su posición con esa mordida para reintegrarla en la etiqueta como estaba en un principio.
Somos muy conscientes de lo que le debemos a la tierra, ella nos da el fruto con el que elaboramos nuestros vinos y nuestros viñedos son nuestro mayor activo. Por ello, es importante que estén presentes en esta nueva imagen. Son el origen de todo.
Cada uno de los Malleolus procede de un tipo de suelo diferente, lo que les concede unas características y unas peculiaridades muy diferenciadas y como elemento importante, también aparece destacado en la nueva etiqueta.
Nuestra familia Malleolus estrena añada, concretamente, damos la bienvenida a Malleolus 2020, Malleolus de Valderramiro 2019 y Malleolus de Sanchomartín 2019. Las añadas 2019 y 2020 han sido consideradas como dos añadas extraordinarias por el Consejo Regulador de la Ribera del Duero.
El mimo por nuestro terroir, junto con el profundo conocimiento que ha pasado de generación a generación de la familia Moro, ha hecho que, históricamente, nuestros vinos consigan las mejores puntuaciones en las publicaciones más prestigiosas del ámbito vitivinícola.
Nuestra familia Malleolus estrena añada, concretamente, damos la bienvenida a Malleolus 2020, Malleolus de Valderramiro 2019 y Malleolus de Sanchomartín 2019. Las añadas 2019 y 2020 han sido consideradas como dos añadas extraordinarias por el Consejo Regulador de la Ribera del Duero.
Fase visual
Color rojo cereza picota muy cubierto.
Fase olfativa
Intenso con base frutal con aromas propios del tempranillo y notas especiadas.
Fase gustativa
Voluminoso, sedoso, de postgusto largo y muy persistente.
Fase visual
Color rojo granate muy cubierto.
Fase olfativa
Intenso de gran densidad aromática con gran potencial sensorial.
Fase gustativa
Potente, de gran cuerpo y equilibrio. De paso amable, agradable con postgusto largo.
Fase visual
Color rojo cereza picota muy cubierto.
Fase olfativa
Sumamente elegante y complejo, lleno de matices
Fase gustativa
Equilibrado de gran personalidad y paso amable.
Disfruta del videomapping con el que presentamos la nueva añada de la familia Malleolus.